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La Insidiosidad del pecado – y el remedio de Dios

La Insidiosidad del pecado – y el remedio de Dios

El pecado es la transgresión de la ley – la violación de la ley del amor- el protocolo sobre el cual el Creador construyó la realidad para funcionar. Romper el amor también viola la confianza (fé) con Dios; así que cualquier cosa hecha sin fé (confianza) en Dios es también pecado (Romanos 14:23).

Pecado es el estar fuera de armonía con Dios. Por Adam, todos los humanos han nacido con esta condición. La pecaminosidad está caracterizada por el miedo y el egoísmo; estos son los primeros impulsos de la naturaleza carnal. El temor y el egoísmo conducen a los actos de pecado, los cuales son la violación al diseño de la leyes de Dios para la vida, las leyes de amor, verdad, y libertad.

La tentación a pecar puede venir desde afuera de nosotros – por ejemplo, mentiras que se nos dijeron, como a Eva en el Edén. La tentación también puede venir de adentro de nosotros (la naturaleza caída) – de los sentimientos de temor y el egoísmo, y también de los subsecuentes hábitos del pecado que hemos desarrollado al elegir el temor y el egoísmo a través de la vida. (Santiago 1:13-15)

Ser tentado de afuera de uno mismo no es injurioso para el que está siendo tentado, tampoco es una evidencia de pecaminosidad. Todo depende de la elección que uno haga cuando es tentado. Adán y Eva fueron tentados cuando eran sin pecados – la tentación como tal no los corrompió, pero su elección de creer en la mentira, romper la confianza en Dios, y actuar en interés propio lo hizo.

Ser tentado desde adentro de uno mismo, de los sentimientos de temor y egoísmo, no es un acto de pecado, tampoco evidencia de un carácter corrupto. Jesús fue tentado en todas las maneras como nosotros, incluyendo las poderosas emociones humanas, como vemos en su experiencia en el Getsemaní, sin embargo Jesús no tuvo pecado.

Ser tentado desde adentro es evidencia de la condición de pecado con la que nacimos; no se le hace daño al alma por mera tentación. Pero el daño ocurre cuando uno decide decir sí a la tentación – cuando el corazón se identifica con ella, la anhela y persigue el pecado en la mente, en la imaginación, aún si no se lleva a cabo en la aplicación. Acciones como éstas corrompen el carácter y pueden ocultarse de otras personas. Más la actual condición del corazón no es oculta a Dios. Nosotros, o somos renovados de corazón – teniendo la ley de amor, verdad, y libertad escrita en nosotros por el espíritu santo a través de nuestra confianza en Dios y eligiendo sus métodos (Hebreos 8:10) – o estamos solidificados en el temor y el egoísmo.

Cuando alguien decide pecar externamente – roba, asalta, molesta, explota, engaña, traiciona, arruina la reputación de otro con mentiras, malversaciones – este persona no solo daña su propia alma, cauteriza su conciencia, corrompe su carácter, endurece su corazón, y deforma su propio razonamiento, pero también planta una semilla de pecado en el corazón de la victima que, si no es removida, crecerá raíz y se regará el pecado en el corazón de la víctima asfixiando los frutos de justicia y trayendo más corrupción de temor y egoísmo.

La siguiente historia es de mi libro The God-Shaped Brain: Como cambiando el concepto de Dios tu vida será transformada:

María no fue mi paciente sino un miembro de mi iglesia. Cuando ella se me acercó un día después del servicio, pude ver angustia en sus ojos. Era obvio que ella estaba luchando con algo; pude ver que estaba en confusión. Ella hablaba con un acento fuerte y sus palabras eran dudosas e inciertas. Obviamente estaba asustada, y yo no podía saber que la asustaba más – que yo no respondiera su pregunta o que la respuesta que le diera le causara más preocupación.

Ella me dijo que su única hija, Silvia, tenia veinticinco años y que reciéntemente se había casado con un hombre jóven llamado Hector. Ella tenía algunas dudas sobre Hector antes del matrimonio pero nunca las mencionó, decidiendo que si ese era el hombre con que su hija se iba a casar, ella los apoyaria. El matrimonio fue hace ocho meses y, bajo las circuntancias que ella ha llegado a conocer, María ya no apoya esa unión.

Fue solo dos semanas después de que llegaron de la luna de miel que Hector golpeó a Silvia por primera vez. Inicialmente Silvia cubrió los moretones y se quedó con el dolor para ella misma.  Hacía excusas en su mente: Él no quiso hacerlo, estaba cansado, lo hice enojar. Yo se que él me ama. Pero a través del paso de las semanas los golpes se volvieron más frecuentes y severos, la jóven novia no podía esconder la verdad y ya, hacía dos meses, su madre se había enterado. Desde entonces, Silvia había venido a casa tatuada de lesiones casi que cada semana.

Es de entender que María estaba airada. Ella confrontó a Hector, quien respondió con una fría indiferencia, mirando a María con un placer sádico en sus ojos. Lo más que ella rogó por su hija y lo más que su angustia aumentaba por el maltrato hacia ella, lo más que Hector parecía disfrutarlo. María lo odiaba, lo detestaba, y la rabia dentro de ella estaba creciendo a una fuerza volcánica.

María había perdido su paz. Ella pensaba constantemente en su hija y en los abusos de Hector. Aconsejó a su hija de dejarlo, pero Silvia le recordaba de la santidad del matrimonio y su compromiso de quedarse. Silvia continuó haciendo excusas por el comportamiento de Hector y sometiéndose a sus abusos sin fin. La rabia de María se acumuló. Ella se desvelaba y daba vueltas en la noche, sin poder sacar de su mente las imágenes abolladas de Silvia – o zafarse de los sueños que tenía de la paliza que le gustaría darle a su yerno.

El pecado es insidioso escasamente nos damos cuenta cuando comienza a crecer en nuestros corazones. Como un virus mortal que infecta primero a una persona, luego a otra, pasamos el pecado a otros sin importarnos – infectando con un comentario cortante, una risa cruel, un punto de represalia, o un hombro frío. Cada lesión apreciada, cada insulto retenido, cada herida no sanada mantiene un bolsillo supurante para las semillas del diablo, germinando con más lesiones, regando más dolor y sufrimiento. El corazón de María estaba infectado y ella escasamente la sabía.  (páginas 183-185)

Una de las estrategias maestras de Satanás es hacer que la gente malvada que rechaza a Dios – que rechaza la salvación, que rechaza el amor, la verdad y la libertad – peque en orden de dañar, lesionar y hacerle mal a otros. No solo hace esto incrementar su propia culpa y vergüenza, que ellos niegan y por lo tanto marchitan su propia conciencia y solidifican el mal más allá en sus caracteres, pero el pecado también afecta los justos con frutos de anti-amor anti-verdad, anti-libertad. Satanás usa estas semillas de pecado para tentar a gente justa a buscar erradicar el pecado o el mal a través de los métodos del demonio, de este modo corrompen las víctimas a través de las prácticas de los métodos de Satanás. Satanás es tan bueno en esto que la gente que se compromete en la búsqueda de erradicar el mal practicando los métodos anti-God realmente se sienten bien sobre lo que están haciendo.

Contraste los dos métodos:

  • Un hombre inocente es abaleado y muere a manos de la autoridad, y la respuesta de la comunidad es de alborotarse y destruir propiedades de otra gente inocente y algunas veces herir otros inocentes -lo cual conlleva a círculos más largos de odio, resentimiento, represalias y violencia en la comunidad. Ésta es la mentalidad del ojo por ojo que eventualmente dejará ciego al mundo entero.
  • Un pistolero racista va a una iglesia en el Sur de Carolina y hace un tiroteo, pero los miembros de la iglesia perdonan al hombre e invitan a la comunidad a perdonarlo. O un hombre armado agarra unas niñas de un colegio de los Amish como rehenes, matando a cinco de ellas, pero la comunidad Amish perdona al hombre y aún ayuda a la familia del asesino. Los dos ejemplos desencalan la violencia y trae sanación al alma.

Satanás se goza en instigar el mal y después incita indignación en el ofendido, fomentando el ataque al mal, usando sus métodos. No perdonamos, no amamos, no buscamos redimir al ofensor – no seguimos las palabras de Jesús de amar a nuestros enemigos y orar por los que rencorosamente nos abusan. Satanás engaña a gente buena para que busque castigar, destruir, dominar, controlar, y a la fuerza erradicar malhechores y llamarlo “Justicia”- y el círculo de violencia se perpetúa y se extiende, y el pecado toma en control más y más corazones.

Algunos no dudan en protestar y argumentar por la necesidad de Policía, “guerra Justa,”

y justicia judicial. Para aquellos que están estancados en el punto de vista de la ley impuesta del mundo, parece ser correcto. Pero la biblia dice, ” Hay caminos que al hombre parecen derechos, pero su fin es camino de muerte” (Proverbios 14:12). El camino del mundo es el camino de Satanás; no puede sanar corazones, y solo extiende la enfermedad del pecado.

Necesitamos parar de mirar al pecado, parar de enfocarnos en la injusticia, parar de rumiar sobre nuestra indignación, y fijar nuestros ojos en Cristo. Porque somos trasformados contemplando, ésta es la ley natural de la adoración: Nos convertimos en lo que gastamos tiempo admirando, contemplando y meditando. Cuando gastamos nuestro tiempo mirando las noticias en círculo – la perpetua pelea de la injusticia social, decepción, explotación, y lo incorrecto – esto incita más miedo, más indignación, y más justificación de usar los métodos del mal y parar el mal. Este espiral que nos lleva hacia abajo en una profundidad creciente de temor y egoísmo.

Pero tenemos un mensaje que quiebra ese círculo de pecado, de violencia, y de corrupción; tenemos un mensaje que libera el corazón del miedo y el egoísmo – y ese mensaje es Jesús, nuestro Creador Dios cuyas leyes son leyes naturales, el principio del amor construido en la realidad.

Cuando ha habido maltrato (y todos hemos sido maltratados), cuando nos ofendieron (y todos hemos sidos ofendidos), cuando estamos heridos por el mal (y todos hemos estado heridos), aléjate del mal y fija tus ojos en Cristo. Gasta una hora contemplandole cada mañana meditando en la vida de Jesús. Haz de Él el deseo de tu corazón. Admíralo, regocíjate en su amor, disfruta en su verdad, sumérgete en su presencia, renuévate en su carácter, bebe profundamente de las aguas de curación de las verdades y amor celestiales, y permítele a Dios que con su remedio lave tus pecados, sane tus heridas, y te limpie de todo temor, culpa, vergüenza, ira, amargura, y egoísmo. Y después ve al mundo corrupto y “ama a tus enemigos, haz bien a aquellos que te odian, bendice a aquellos que te maldicen, ora por aquellos que te maltratan” (Lucas 6:27,28)

Sí, el pecado es insidioso pero donde abunda el pecado, la gracia de Dios y su remedio renovador abunda todavía más!


Timothy R. Jennings, M.D (doctor médico), es un psiquiatra certificado, con una maestría en psicofarmacología, orador internacional, miembro distinguido de la Asociación Psiquiátrica de América y de la Asociación Psiquiátrica del Sur (Estados Unidos). Es el presidente y fundador del ministerio “Come and Reason” (Ven y razonemos juntos) y ha servido como presidente de la Asociación Psiquiátrica del Sur y Asociación Psiquiátrica de Tennessee. El Doctor Jennings es el autor de varios libros, incluyendo The God-Shaped Brain (El Cerebro moldeado por Dios), The God-Shaped Heart (El Corazón moldeado por Dios), y The Aging Brain (El Cerebro Envejeciendo).

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Testimony 50

After coming into contact with Come And Reason Ministries, I can finally say that many of my unanswered questions have fallen into place. I discovered that my view of God’s Law was “imposed laws and rules” with “imposed punishments” and that this was the major culprit of my many unanswered questions. Thanks be to God for using you and those around you to help us who have struggled with this “infection” of thought. I have now rejected the “imposed law” concept to fully embrace “Design Law”… to look thru “Design Law,” instead of “imposed law,” is a relief.

Viliami L., Australia

 

Testimony 46

Over the past couple of years God has been expanding my view of Himself and His character. Along my approximately 40-year journey, I have often had questions, but was hesitant to voice these and step outside the traditionally accepted thinking, for fear of admitting that I may in fact be eternally lost. In the recesses of my thinking has been the thought – if one blindly accepts (which is widely regarded as “real faith”) and does not question, is this really ‘truth?’ I often find it challenging to grapple with very theological ‘speak,’ but Dr. Jennings has a real gift of explaining spiritual concepts with clear practical examples. The weekly discussions are growing my Christian experience and slowly changing my view of how to live as a child of God in today’s complex world. Finally the whole Old Testament sanctuary teaching moved in my mind from fantasy to reality!

Beverly S., South Africa

 

Testimony 67

I was introduced to Come And Reason by a friend of my mother-in-law, who gave me several CD’s of Dr. Jennings. The clarity of the message and recognition that God’s is a God of love was so clear, advancing beyond Dr. Maxwell’s message. However, grappled with Maxwell saying God used emergency measures for the fallen world. Now after several years of being a regular listener of the Come And Reasoning bible study class and attending Jennings’ meetings in Dallas/Fort Worth, TX, things are becoming clearer for me. Design law versus imposed law has added so much to my personal understanding of theology. This message has really impacted my work in counseling so many people miserable because they are searching for and trusting human governments to create order and peace or believing in a God who says love Me or I will kill you. I am grateful that I have an alternative view to offer my clients that makes sense. I teach a bible study class on a semi-regular basis and I value the materials that Come And Reason so freely offers to aid me in presenting this vital message. Thank you for continuing to provide advancement in our very limited understanding of a Infinite God that is rational and believable.

Dr. Roger D, Arlington, TX, USA

 

Testimony 31

It was very touching to hear the testimony of your class share how viewing God’s true character has changed their lives. My feelings are the same – there is so much freedom in knowing that God LOVES me – regardless of my… just, REGARDLESS! I’m still blown away by the true gospel, the fact that God is not ready to strike us when we fail. He is not arbitrary. He simply loves us and warns of the natural consequences because He can’t stand to see us suffer. I AM IN LOVE WITH THIS GOD!!!

Ceil V.,  UT, USA

 

Testimony 19

I truly believe that to know who God really is the first step to understand ourselves in a balanced and kind way, so the healing can take place. Your approach really makes sense – Thank you for your ministry!

A.M., Pittsburg, PA, USA

Testimony 58

I have been watching your videos in The Power of Love seminar and I must say these have liberated me and have improved my relationship with the Lord. I am no longer terrified of him as I was before following your teachings.

Thando N., South Africa

 

Testimony 73

I have been truly blessed by your blogs and other resources. They have helped me to see things in a much brighter light and to reason things out better. Thank you so much for your ministry. Whenever I have the opportunity I pass along your material to my friends.

R. Noseworthy, Newfoundland, Canada

Testimony 41

I have been blessed by your ministry. I have experienced personally, and deeply resonate with, the God of love and the beautiful picture of God’s character that you present. I have seen your seminar series on YouTube, read ‘The Journal of the Watcher’ book, used your mobile app, and also listen/study the bible study lesson with you each week. I concur with many of the thoughts and perspectives that you share. I understand your conclusions on natural laws vs imposed law and the legal/penal substitution (incorrect diagnosis). This makes perfect sense to me.

Bless you for all you do.

Melissa L.

 

Testimony 18

The Healing the Mind DVD set tarted me on a journey that has changed my relationship with our loving God more significantly than any other study, and brought me to your book and Bible study podcasts, which I now listen to daily, thanks to the availability of archived content on your site and on iTunes.

Anonymous

 

Testimony 25

I just want to say thank you so much for your conversations via YouTube. I regularly tune in to your lectures, “Let’s Talk” sessions, and many others. Through these I’ve found greater depth and meaning to God’s word. Thanks for all that you do and please continue. I’m currently working in the middle of Silicon Valley at Stanford University. I feel like God really has me in the right place right now and I’m sensing that your teachings might be part of it.

B. F., Silicon Valley, CA, USA

 

Testimony 62

I would like to express my thanks to the C&R team for creating a platform from which people can learn to trust in God and grow. My life is a witness to the effectiveness of this ministry. Without believing the truth about God as you have shown, I don’t know what my life would be like. I had given up on God helping me with certain sins – it was all useless. Given that the scripture is clear and God is so good, how could I have betrayed him so many times? I was a yo-yo christian; spinning up and down. My faith and enthusiasm was driven by discoveries/threats that prophecy is about to be fulfilled. But when I watched your “Healing the Mind” seminar, it was like a light finally went on. I could see God had no plan to hurt me, the danger came from sin, and that He is working to protect me and strengthen me. Thank you for allowing God to use you. The message God gave C&R saved my life!

Antony N. – Hobart, Australia

 

Testimony 69

After reading your book, ‘Could It Be This Simple,’ someone was explaining Christianity in a way that made sense to me for the first time in my life. One morning, I simply prayed “I’m sorry and I love you.” As soon as I silently said that, I could literally feel God’s presence and light flood down on me from above and fill me up with love and joy. I sat there crying my eyes out, because I was so overpowered with this feeling of love and joy. It was just so incredible. I hope that more people can read this book and get a blessing from it. It’s really amazing.

Rachael H.

Testimony 24

I wanted to thank you very much for presenting your understanding of God. I’ve always been troubled by this question: Why did Jesus have to die? Since my conversion I understood that The Father & Jesus are one, I did not have issues with that. But was there not any other way to save us than for Jesus to die? I guess I actually had a question about God – if He is so wise, how come He did not find another way? I did not see the real ‘beauty’  in the cross. Only when you explained the picture in the medical context, Jesus providing medicine for my selfishness, have I started to finally ‘see the light’. Thank you so much. Your seminar, “Healing the Mind,” are absolutely marvelous & have shared them with my family and many other people, including colleagues at work. Thanks, thanks, thanks. May God bless you abundantly in your ministry.

M. W., Australia

 

Testimony 51

I Love This Ministry!!!!!!! I see first hand how this message is desperately needed, how erroneous beliefs about God and His Character negatively affect humanity at every level. I thank God for your ministry, as I was searching on my own and was discovering some of your same beliefs and was blown away when I found your ministry. I know you hear it all the time, but it is truly life changing. May God continue to reveal His Will to you and Bless you!

Eric S., Sanford, FL, USA

 

Testimony 33

I was invited over a friend’s house to see the “God and Your Brain” seminar today. I became [a christian] 36 years ago at the age of 19, but have struggled with the concept of God taking His ‘pound of flesh’ out on His Son to be appeased. Wow. Your seminar has been an incredible revelation and breath of reason and fresh air! I have your book, “The God Shaped Brain,” and it is SO eye opening. Finally, after 36 years enlightenment has come! Praise the Good Lord! What can I say, but that the Real Gospel is truly “Good News!” Thank you for your efforts in giving the Gospel a clear sound!

Paul C.,  Springfield, MA, USA