“ La gente se asombraba de su enseñanza, porque la impartía como quien tenía autoridad y no como los maestros de la Ley (Marcos 1:22 énfasis mío)
¿Cuál es la autoridad que Jesús ejerció?
¿Enseñó Jesús con la autoridad del Sanedrín – una autoridad organizacional de la iglesia? En otras palabras, ¿enseñó Jesús con el apoyo y la aprobación de un sistema religioso organizado con liderazgo? ¡Claramente no!
¿Entonces cómo pudieron sus enseñanzas tener autoridad si la iglesia autorizada (la institución elegida por Dios, bendecida con los oráculos de Dios) no lo reconoció, aprobó, o apoyo? De hecho, ¿cómo podía enseñar como quien tiene autoridad si la iglesia organizada y el liderazgo autorizado estaban activamente diciéndole a la gente que él estaba enseñando herejías? (Lucas 5:21; Juan 7:46-49).
¿Fue Jesús la única persona piadosa en la historia con falta de autoridad de la organización eclesiástica oficial que tuvo una oposición oficial por la misma? Tristemente, no. De hecho, la historia revela que los líderes religiosos con frecuencia han elegido tener lealtad a las instituciones y sus dogmas por encima del mensaje de verdad que viene de Dios. En los tiempos del antiguo testamento, los sacerdotes de Israel con frecuencia se opusieron a la verdad que venía de Dios (Jeremías 5:31; Oseas 6:9). Jesús y los apóstoles fueron igualmente opuestos por los sacerdotes del templo y los gobernantes. Los reformadores también fueron opuestos por las instituciones eclesiásticas y “autoridad” de sus días.
¿Qué pasa en nuestros días? ¿Pueden aquellos que están avanzando la verdad de Dios para este tiempo tener una oposición activa por los líderes de la iglesia, por la “autoridad” de aquellos en la dirección de la iglesia?
¿Hay una diferencia entre la autoridad de la iglesia organizada y la autoridad con la que Jesús enseñó?¿ Pueden los fieles a Dios hoy enseñar con la misma autoridad que Jesús ejerció mientras las autoridades de la iglesia organizada se les oponen?
¿Cuál es la diferencia entre estos dos tipos de autoridad? (les invito a que se detengan aquí y respondan esta pregunta).
¿Enseñó Jesús con la autoridad del estado? ¿Tuvo el apoyo de un oficial gubernamental? Pilato habló con la autoridad romana, y Mateo habló con la autoridad de Roma en cuestión de impuestos. Pero ¿habló Jesús con la autoridad del gobierno?
Claramente no – así que ¿cuál fue la base de la autoridad de Jesús? ¿Hablaron los apóstoles con la misma autoridad que Jesús después de su ascensión, y terminaron teniendo la misma oposición de la autoridad gubernamental?
¿Cuál es la diferencia entre estos dos tipos de autoridad?
¿Habló Jesús con la autoridad y las credenciales de una academia o la aprobación, reconocimiento, y la certificación de varias escuelas de teología, instituciones académicas, u organismos certificados? Después de la ascensión de Jesús, ¿hablaron los apóstoles con la misma autoridad de Jesús y tuvieron la misma oposición de parte de los teólogos y la autoridad académica?
¿Cuál es la diferencia entre estos dos tipos de autoridad?
La Autoridad Del Mundo Oscuro
Considere las voces de autoridad que hablan hoy – bien sea la autoridad de la iglesia, la autoridad del gobierno, autoridad académica y profesional, cuál es la base de su autoridad?
Te acuerdas de la reciente “crisis” de salud global en la que surgieron y hablaron varias voces de autoridad, haciendo todo tipo afirmaciones, demandando todo tipo de obediencia, y prometiendo todo tipo de resultados – ¿cuál fue la base de su autoridad? Y ¿finalmente su autoridad funcionó? ¿Logró su autoridad entregar lo que prometieron? ¿Por qué no? ¿Revela esto algo sobre la diferencia entre la autoridad de este mundo y la autoridad de Dios y su reino?
Por último, fortalezcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales” (Efesios 6:10-12 énfasis mío).
Hay diferentes tipos de autoridad y la trampa de Satanás es hacer que la gente se rinda a las autoridades de este mundo oscuro – los métodos, los motivos y principios de una ley impuesta, poderes coercitivos, y las meras pretensiones de los demás (opiniones de expertos) – en lugar de basarse en la autoridad de Dios. Hoy muchos están confundidos sobre la autoridad como la gente estaba en los tiempos que Jesús caminó en la tierra.
La gente en los días de Jesús se preguntaba cómo él podía enseñar con tal sabiduría siendo que nunca fue a una universidad y nunca completó un título académico, sin tener la aprobación de las autoridades eclesiásticas, y no teniendo ninguna posición en la iglesia.
Aquellos que creen que las autoridades mundanales son correctas, argumentan que el poder es lo que constituye la autoridad de Dios. Argumentan que Jesús habló con la autoridad del poder divino, con la autoridad de su oficina como rey de reyes y Señor de señores. Sin embargo, mientras es verdad que Jesús es completamente Dios y es el rey de reyes y Señor de señores, esa no es la autoridad que él sostiene! La gente no pudo reconocerlo como Dios, tampoco como el rey de reyes, pero aun así reconocieron que él hablaba con autoridad.
Así, otra vez, ¿cuál es la autoridad de Jesús ejerció? Es la autoridad que Satanás nunca podrá ejercer y, por lo tanto, el enemigo de Dios no quiere que tu reconozcas esa autoridad y la comiences a usar.
Satanás y sus seguidores pueden ejercer la autoridad de puestos organizacionales, puede ser la iglesia o el gobierno, y pueden ejercer la autoridad de la posición, del poder, y las credenciales académicas, reconocimiento y, certificación – pero nunca pueden ejercer la autoridad de la verdad, porque la verdad siempre expone su engaño, sus mentiras, y lleva a la gente de regreso a Dios.
Tampoco puede Satanás y sus seguidores ejercer la autoridad de las leyes naturales de Dios, la realidad, porque su reino es falso, fantasioso, imaginario, artificial, opera en creencias inventadas, ideas y reglas que requieren implementación externa. Satanás se aterroriza de la gente que aprende a pensar, razonar, y discernir la verdad, porque la verdad libera los corazones y las mentes de ser capturados en su construcción artificial, su mundo de realidad virtual de la ley y el orden, donde el poderoso gobierna y tiene autoridad a través de amenazas, fuerza, y castigo.
Jesús habló con la autoridad de la verdad, de la realidad, de los métodos, principios y protocolos de Dios, los cuales nuestro Creador incorporó a la estructura del cosmos cuando habló para que las cosas existieran.
No como los maestros de la ley
Pero note, Marcos 1:22 no dice solamente que Jesús habló como alguien que tiene autoridad. Añade un detalle importante para clarificar: ¡no como los maestros de la ley!
Consideremos las implicaciones: “no como los maestros de la ley” no se refiere a los maestros de la ley romana si no se refiere al Sanedrín, los líderes religiosos judíos que enseñaban la ley judía.
Ahora considera lo que esos maestros estaban enseñando. Ellos enseñaron el Sábado correcto, el festival religioso correcto, el porcentaje de diezmos correcto, y la lista correcta de animales limpios e impuros – sin embargo no estaban enseñando con autoridad. ¿Por qué no? Porque estaban enseñando todas esas doctrinas correctas en el marco falso de la mentira de la ley impuesta por Satanás, así que enseñaron que la ley de Dios funciona como las leyes humanas y que Dios es la fuente de castigo impuesto, por nuestros pecados. Por lo tanto, estaban enseñando a un dios falso quien es como Satanás en carácter. Esto es exactamente lo que Jesús les dijo en Juan 8, que mientras ellos decían ser hijos de Abraham, su verdadero padre era el Diablo (v. 44).
Los maestros de la ley tenían el apoyo de la autoridad de la iglesia organizada, la autoridad de sus oficios, la autoridad de sus títulos teológicos y la autoridad de la ley escrita, pero no tenían la autoridad de la verdad- porque todas sus doctrinas fueron construidas en la mentira de que la ley de Dios funciona como la ley humana.
Jesús enseñó con la autoridad de la realidad, de la verdad de la ley natural, y cada una de sus enseñanzas expuso la falacia de su sistema legal impuesto (véase nuestra pagina Las parabolas de Jesús – el tema general)
La autoridad de Dios descansa en la verdad y el amor en armonía con su carácter, las leyes diseñadas, y sus métodos – eso es, la realidad.
La autoridad terrenal descansa sobre reglas inventadas, posiciones delegadas, poder externo, coerción, amenaza, el cargo mismo, las leyes promulgadas, los grados alcanzados y la aplicación de esas políticas, reglas y posiciones de poder.
Considera Pablo de Tarso antes de la experiencia del viaje a Damasco, cuando estaba arrestando y persiguiendo los seguidores de Cristo; lo hizo con la autoridad del Sanedrín, su cargo designado, la ley escrita y el gobierno local, sin embargo él no habló con la autoridad de Dios. No tenía la autoridad de la verdad! No ejercía la autoridad de la ley diseñada por Dios, la ley de amor y libertad!
La Biblia enseña que antes de la segunda venida de Cristo, un poder bestial se levantara y dominará al mundo, un poder que finalmente tendrá a Satanás como su líder, y el mundo entero exceptuando a los escogidos seguirá este poder. Va a ejercer el poder de su posición, con la aprobación del gobierno, de la ley humana impuesta, el apoyo religioso, el título académico, la opinión de expertos, el certificado profesional, la fuerza, el poder e incluso las señales y prodigios milagrosos – pero no va a hablar con la autoridad de la verdad celestial ni practicara los principios de la ley de diseño del amor y la libertad!
Para los millones que nunca han reconocido la verdad como autoridad, quienes han rendido sus mentes a las autoridad de otros, como la iglesia, los académicos, o líderes políticos, para que les dijeran que pensar, quien se ha sometido a este tipo de autoridad – serán engañados y creerán lo que la autoridad del sistema bestial les diga.
A esta hora tardía, es cuando tenemos que volvernos amadores de la verdad y reconocer sólo la autoridad de la verdad misma, porque la verdad siempre nos lleva de regreso a nuestro Creador Dios, la fuente de toda verdad. Esto requiere que seamos personas maduras, personas que han desarrollado en la práctica la habilidad de discernir lo bueno de lo malo (Hebreos 5:14). No podemos entregar nuestro pensamiento a otros, incluyendo a aquellos en la dirección de la iglesia. Cada persona debe estar convencida en su propia mente por el análisis de la evidencia y su propia experiencia individual con la verdad (Romanos 14:5).
Te invito a re-examinar la fuente de autoridad en la que has creído en el pasado y a trabajar activamente para establecer la verdad, como Jesús la reveló como la única fuente de autoridad.