Considerando la verdad eterna de Dios, y las creencias que adoptamos, ¿ha notado que aún entre la gente que comparte la misma fe hay una cantidad de desacuerdos?
Estaba pensando en porqué esto sucede, y me di cuenta de que hay dos tipos de creencias que formamos: creencias sobre las grandes cosas y creencias sobre las pequeñas cosas.
Los problemas en nuestras relaciones – las divisiones en las iglesias, comunidades, y familias – con frecuencia pasan cuando asignamos la importancia de las cosas grandes a las creencias de las cosas pequeñas.
Las grandes creencias son la verdad de cómo funciona la realidad. Las creencias de las cosas pequeñas son las ideas de trampolín que nos llevan a comprender la realidad.
Las grandes cosas están siempre conectadas a las operaciones de la vida. Las pequeñas cosas son herramientas que nos ayudan a aprender y a comprender a vivir las cosas grandes.
Las grandes cosas tienen un efecto en la salud y la felicidad. Las pequeñas cosas solo ilustran esos efectos.
Las grandes cosas causan resultados. Las pequeñas cosas no.
Abajo hay algunos ejemplos que contrastan las grandes cosas y las cosas pequeñas que la gente tiene como creencias. Considera que enfocarse en las cosas pequeñas usualmente causa división en nuestras familias, iglesias y comunidades.
Grandes cosas: vivir en armonía con las leyes naturales de Dios.
Pequeñas cosas: obedecer la lista de reglas religiosas.
Grandes cosas: el significado de la verdad contenido en las escrituras.
Es la verdad de las escrituras que sana nuestra mente y nos libera (Juan 8:32). Las palabras son la forma en la que se trasmite el significado, y las palabras sólo tienen valor en el nivel que puedan transmitir la verdad de Dios. por lo que reemplazamos las palabras en Hebreo y Griego con palabras en un lenguaje que la gente pueda comprender para que el significado (la verdad) de la escritura sea entendido.
Pequeñas cosas: las palabras contenidas en las escrituras.
Argumentar sobre si esta palabra o esa palabra en un texto en particular es correcta o esta o esa versión es la “autorizada” – en vez de preguntarse si la verdad, el significado se manifiesta con claridad.
Grandes cosas: dividir a la gente basándose en el carácter.
Honesto contra deshonesto, leal contra desleal, amable contra cruel, amoroso contra egoísta.
Pequeñas cosas: dividir a la gente basándose en la raza, tribu, lengua, origen, género, estatus económico.
Grandes cosas: ser bautizado por el Espíritu Santo.
Experimentando la inmersión del corazón y la mente en el poder limpiador de la presencia de Dios.
Pequeñas cosas: el método del bautismo ceremonial.
Grandes cosas: ingerir en nuestra mente la verdad de Jesús (su carne) y en nuestros corazones el amor/vida (la sangre) de Jesús (Juan 6: 53-58).
Pequeñas cosas: el método del servicio de la comunión ceremonial y la participación de hostias y jugo de uva.
Grandes cosas: vivir modestamente de una forma que represente a Jesús en nuestra vestimenta, comportamiento y acciones.
Pequeñas cosas: hacer una lista de reglas sobre la vestimenta – joyas o sombreros, cuellos o bufandas religiosas.
Tristemente, demasiada gente se queda atrapada en las cosas pequeñas mientras ignoran las grandes cosas. Argumentan sobre ceremonias, rituales, metáforas, símbolos y varias herramientas de enseñanza que están diseñadas para guiarnos a la realidad del reino de Dios, pero nunca parecen aceptar y practicar las leyes naturales, los métodos de Dios en cómo se vive y se trata a las personas.
Les invito a abrazar y vivir en sus vidas las grandes cosas (la verdad eterna del reino de Dios) y a no discutir con la gente sobre las cosas pequeñas, pero deje a cada persona que esté convencida en su propia mente (Romanos 14:5).